Cuánto falta para que sea una realidad Li-Fi
Cuando en 2011 surgió el término Li-Fi (Light Fidelity) parecía una forma poco seria de afirmar que era posible transmitir datos a través de la luz utilizando tecnología LED. Aunque a paso lento, la investigación y desarrollo al respecto no se ha detenido y ha mostrado avances pero aun no es algo por lo que se pueda apostar ciegamente.
De ese año a la fecha, en México han surgido empresas que incluso han ofrecido comercializar tecnología para llevarla a cabo y transmitir de forma inalámbrica audio, video e Internet, a una velocidad de hasta 10 gigabytes por segundo, lo que equivale a descargar una película de alta definición en tan sólo 30 segundos.
El sistema de la compañía Sisoft emplea chips que toman la señal de internet desde el dispositivo de distribución de red (router) y la envía a través del halo de luz emitido por LED a una USB que funciona como receptor de datos a una computadora que hace uso de la señal. Por su parte, la empresa mexicana Gigalifi presentó una luminaria con un sistema electrónico que distribuye la señal de internet y la envía igualmente a las computadoras receptoras.
Como desde el inicio del concepto, aún hay dudas técnicas que resolver para poder confiar plenamente en esta tecnología. Por ejemplo, ¿cómo prolongar la señal a través de las paredes?
Algunas compañías importantes siguen invirtiendo en investigación y desarrollo para Li-Fi, como Panasonic, Samsung o Qualcomm, pero no forman parte de sus prioridades.
No obstante, algunas otras sí apuestan por por este tipo de tecnología, como Signify que en 2019 presentó la gama de sistemas Trulifi que utiliza una tecnología de transceptor inalámbrico óptico integrada o de retrofit en luminarias Philips, que brinda una velocidad de hasta 250 Mbps y garantiza el ancho de banda, incluso en horas pico.
Otra de las empresas comprometidas, posiblemente la que más a nivel mundial, es pureLiFi que se formó en respuesta a la creciente demanda global de ancho de banda inalámbrico. En años recientes ha trabajado con fabricantes de dispositivos para computadoras portátiles, tabletas y dispositivos móviles comerciales, como Getac, pero también lo ha hecho con la compañía de telecomunicaciones O2 Telefónica, además de Zumtobel y Wipro.
Regulaciones y normas
La conectividad inalámbrica crece enormemente a la par de la demanda del Internet de las Cosas, la realidad virtual y aumentada, así como los sistemas autónomos, por ello la tecnología Li-Fi llama la atención de la industria. La consultora Research and Markets estimó en 2018 que el mercado de esta tecnología podría alcanzar un valor de 35.820 millones de dólares en diez años.
En junio de 2019 se constituyó la “Light Communications Alliance” (LCA) con el objetivo de promover nuevas tecnologías inalámbricas que permitan el desarrollo de la comunicación a través de la luz. Varios líderes mundiales en el campo de las comunicaciones, iluminación, infraestructuras y fabricación de dispositivos respaldan la iniciativa.
La entidad promocionará y desatacará los beneficios, casos de uso y los plazos de adopción de la tecnología Li-Fi, e impulsará la definición de sus estándares. Entre los fundadores están LEDVANCE, Nokia, Lucibel, Orange, pureLiFi, Emirates Integrated Telecommunications Company (du), Liberty Global, Centro de Investigación y Desarrollo LiFi, Velmenni, Zero.1, CEA Leti e Institut Mines-Télécom.
Finalmente cabe destacar que en 2018, el prestigiado Instituto de Ingenieros, Eléctricos y Electrónicos (IEEE por sus siglas en inglés) creó un grupo de opinión de especialistas para determinar lineamientos técnicos y económicos para el uso de la luz como medio para las comunicaciones inalámbricas; a este pertenecen investigadores, fabricantes, operadores y clientes finales (tanto hogares, como empresas e industrias).
Lo cierto es que Li-Fi ofrece una conexión a Internet de alta velocidad más segura, fiable, pero además es capaz de ofrecer un ancho de banda que supera considerablemente la capacidad de las comunicaciones inalámbricas convencionales, como la Wi-Fi. Sin embargo, todavía hay que esperar.