El Gobierno de EE. UU. Despliega Drones Predator de Grado Militar Sobre Manifestaciones en Los Ángeles


El Gobierno de EE. UU. Despliega Drones Predator de Grado Militar Sobre Manifestaciones en Los Ángeles

Los Ángeles, CA – El gobierno de EE. UU. ha confirmado el despliegue de drones Predator B de grado militar, también conocidos como MQ-9 Reapers, sobre Los Ángeles en relación con las recientes protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y las redadas de inmigración en curso. Esta medida de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), una agencia dentro del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), ha encendido un feroz debate sobre las libertades civiles, la vigilancia gubernamental y el uso apropiado de tecnología militar avanzada en la aplicación de la ley a nivel nacional.

Fuentes, incluidos datos de seguimiento de vuelos y confirmaciones de la CBP, indican que se ha observado a estos potentes vehículos aéreos no tripulados realizando "órbitas de vigilancia hexagonales" sobre el centro de Los Ángeles y otras áreas donde se están produciendo protestas. Esto marca una escalada significativa en la respuesta federal a las manifestaciones civiles, estableciendo paralelismos con despliegues similares durante las protestas de George Floyd en 2020.

Los Drones en Cuestión

Los drones Predator B son sistemas aéreos no tripulados sofisticados diseñados principalmente para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). Si bien la CBP afirma que estos drones específicos están desarmados, están equipados con cámaras avanzadas, sensores térmicos y sistemas de radar, capaces de capturar imágenes de alta resolución y rastrear movimientos desde grandes altitudes. Su despliegue en un contexto civil ha generado preocupaciones inmediatas entre los defensores de los derechos civiles y los expertos en privacidad.

Postura Oficial vs. Protesta Pública

La CBP ha emitido comunicados afirmando que los MQ-9 Predator están proporcionando "apoyo aéreo" a sus socios federales encargados de hacer cumplir la ley en el área metropolitana de Los Ángeles, incluido el ICE. Sostienen que los drones se utilizan para "vigilancia para la seguridad de los agentes" y "no participan en la vigilancia de actividades amparadas por la Primera Enmienda".

Sin embargo, esta explicación ha sido recibida con escepticismo y una fuerte condena por parte de organizaciones de derechos civiles y expertos legales. Grupos como S.T.O.P. (Surveillance Technology Oversight Project) han denunciado públicamente la escalada de la vigilancia federal y policial de las protestas, argumentando que coarta los derechos constitucionales a protestar y plantea serias preguntas sobre el exceso de autoridad del gobierno. Los críticos sostienen que las capacidades de vigilancia a gran altitud de estos drones hacen posible monitorear e identificar a las personas que participan en manifestaciones legales, independientemente de las garantías oficiales.

Una Historia de Uso de Drones Domésticos

Esta no es la primera vez que el gobierno de EE. UU. utiliza drones de grado militar a nivel nacional. En 2020, el DHS desplegó drones Predator en varias ciudades de EE. UU., incluida Minneapolis, durante las protestas tras el asesinato de George Floyd. Ese despliegue también generó una amplia crítica de legisladores y defensores de las libertades civiles que cuestionaron la legalidad y las implicaciones del uso de dicha tecnología para la vigilancia doméstica.

El uso recurrente de estos drones en respuesta a la agitación civil pone de relieve una tensión constante entre los objetivos de seguridad nacional, las necesidades de aplicación de la ley y la protección de las libertades civiles fundamentales.

Implicaciones y Preocupaciones

El despliegue de drones Predator sobre las protestas de Los Ángeles conlleva varias implicaciones significativas:

  • Preocupaciones por la Privacidad: Las capacidades avanzadas de vigilancia de estos drones plantean profundas preocupaciones por la privacidad, ya que pueden recopilar grandes cantidades de datos sobre individuos en espacios públicos sin su consentimiento o conocimiento.
  • Efecto Intimidatorio en la Libertad de Expresión: La presencia de equipos de vigilancia de grado militar puede crear un "efecto intimidatorio", disuadiendo a las personas de ejercer su derecho a protestar por miedo a ser identificadas, rastreadas o tomadas represalias.
  • Militarización de la Aplicación de la Ley Doméstica: Los críticos argumentan que el uso de dicha tecnología militar para la vigilancia policial doméstica desdibuja las líneas entre las operaciones militares y la aplicación de la ley civil, lo que podría conducir a una respuesta más militarizada a las manifestaciones civiles.
  • Falta de Transparencia y Supervisión: La opacidad que rodea los despliegues de drones, incluidas sus misiones específicas y las políticas de retención de datos, alimenta la desconfianza y dificulta que el público y los organismos de supervisión exijan responsabilidades a las agencias.

A medida que continúan las protestas en Los Ángeles, la presencia de estos "ojos en el cielo" de los drones de grado militar sigue siendo un punto central de controversia, lo que subraya el debate más amplio sobre el equilibrio entre seguridad, privacidad y libertades democráticas en una sociedad cada vez más vigilada.


Fuentes:



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