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El uso de las últimas tecnologías y la profundización de los estudios sobre materiales para usar en la industria han generado nuevas soluciones en el sector sanitario. Y concretamente en el odontológico, que suele ser una preocupación en las familias por el desembolso requerido y la durabilidad de los tratamientos. Por ello, expertos de la compañía Simplicity Aligners han desarrollado una técnica capaz de mejorar la fuerza, durabilidad y adaptabilidad de los alineadores dentales invisibles conocida como SFlex.
Los expertos de la empresa, por medio de una combinación de materiales de alto rendimiento, ha logrado reducir un 40% el dolor inicial que suelen tener estos aparatos, pero mejorando en cualquier caso un 200% la constancia de la fuerza que realizan y que tiene como objetivo corregir la dentadura de cada paciente.
“Hay procesos que llegan a ser dolorosos porque desde un primer momento se ejerce mucha fuerza, pero en nuestro caso se ha encontrado la manera de tener una fuerza más constante y menos dolorosa”, explica Antonio Miguel Gómez Martínez, COO de la compañía alemana que está en plena expansión en España.
El alineador, en este caso invisible, cuenta con el desarrollo de tres capas diferentes que, al conjugarse, optimizan su resultado. La capa interna es la que aporta la resistencia, adhiriéndose a los dientes con una fuerza constante y firme que permite moverlos de forma precisa y controlada. La capa externa es la que protege de la abrasión, mejorando la seguridad de los dientes frente a las fuerzas de rechinamiento o bruxismo.
Por último, cuenta con una tercera capa intermedia conocida como elastotérmica central, que da toda la elasticidad a la estructura, mejorando así la durabilidad y la efectividad de la solución. “Es todo lo contrario que el uso de materiales termoplásticos, que es evidente que tienen más fuerza, pero no son elásticos. En este caso, no ser elásticos reduce la vida útil notablemente”, explica Gómez.
Según los estudios realizados por la compañía, tal y como refleja el gráfico, el uso de la combinación de materiales en SFlex comienza con una fuerza menor que el resto habitualmente empleados. Esto significa un menor daño para el paciente, que en los primeros días puede notar serias molestias. Sin embargo, la fuerza se mantiene constante en el tiempo, alargando su vida útil más que el resto de materiales.
“Esto es clave y es gracias a la elasticidad de SFlex. Lo que se logra es desarrollar un alineador invisible que no pierde la forma con el tiempo y que tampoco pierde su fuerza, por lo que es efectivo durante más semanas que el resto”, reconoce el directivo catalán.
Esta combinación de materiales es única y está aprobada por las diferentes autoridades, logrando el certificado ISO 13485 que certifica la buena calidad de productos médicos. También en Estados Unidos la FDA ha autorizado su comercialización, certificando así la seguridad de los materiales empleados con SFlex.
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