¿Somos víctimas de las tendencias?

¿Somos víctimas de las tendencias? ¿Qué se sabe realmente sobre el uso del cannabis medicinal para aliviar el insomnio?

             


La Dra. Mafer Arboleda, habla sobre la evidencia clínica con la que se cuenta en la actualidad, relacionada con el uso del cannabis medicinal para el manejo de los trastornos del sueño. 


  • Una buena calidad de sueño es fundamental para la salud física, emocional y mental, pero actualmente solo el 50% de la población reportan tenerla.

  • La falta de sueño es un problema de salud que merece atención y la asesoría de un especialista. No dormir lo suficiente, debido al insomnio o a un trastorno del sueño (ej. síndrome de apnea obstructiva del sueño, síndrome de piernas inquietas, terrores nocturnos, o simplemente malos hábitos y pobre higiene del sueño), puede afectar el estado de ánimo, memoria y bienestar general de forma significativa.

  • Los principales usos de los cannabinoides que se reportan en la actualidad son para control del dolor crónico, algunos problemas de salud mental y trastornos del sueño. A pesar del incremento en su uso para insomnio y otros problemas para dormir, la evidencia científica es muy limitada para apoyar su eficacia en este contexto clínico.
  • ¿Has escuchado sobre el uso de cannabis para conciliar el sueño? ¿Te han recomendado las famosas gomitas o gotas de CBD para dormir? A continuación, te contamos lo que se ha estudiado sobre el tema y algunos detalles sobre los trastornos del sueño desde la experiencia clínica de la Dra. Mafer Arboleda.


    Los trastornos del sueño


    Todos los seres humanos contamos con actividades y ciclos de descanso. El sueño es considerado un estado de reposo y relajación, cuyos efectos son de especial importancia para la salud de los seres humanos.

     

    Cuando dormimos, el nivel de conciencia disminuye al igual que la respuesta a los estímulos externos, permitiendo el descanso. Hoy en día existen varias rutinas y conductas positivas para incrementar la calidad de descanso o reducir de forma significativa los trastornos del sueño. A esto le llamamos "higiene del sueño".


    La higiene del sueño engloba las siguientes recomendaciones: 

    1. A)  Evitar la planificación de actividades futuras mientras se concilia el sueño.
    2. B)  Tratar de no realizar tareas de gran importancia antes de dormir.
    3. C) Evitar consumo de estimulantes, mínimo 4 horas antes de acostarse, como alcohol, bebidas con cafeína, tabaco, etc.
    4. D)  No realizar siestas por más de una hora a lo largo del día.
    5. E)  Evitar ejercicio y tareas de alta actividad física y sensorial antes de dormir. 
    6. F) Evitar el uso de pantallas como las del teléfono celular, tablets electrónicas, televisión, entre otros dispositivos electrónicos antes del descanso.
    7. G) No destinar la cama para actividades que no sean exclusivamente para dormir.
    8. H) No irse a la cama enojados, ansiosos o con cualquier sentimiento negativo.
    9. I) Tratar de manejar factores ambientales que inducen el sueño como iluminación

       adecuada, temperatura, ruido o algún tipo de olor que relaje el estado de ánimo.

     

    Siendo una necesidad fisiológica de todo ser humano, la función principal del sueño es la recuperación, descanso psicológico y fisiológico. 


    El trastorno de sueño más conocido es el denominado "insomnio" que es un estado de hiperactivación del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal.

    El insomnio crónico ocurre en el 15% de la población y se define así, cuando se presenta al menos 3 veces por semana durante al menos 3 meses. Es causado principalmente por estrés y carga laboral, problemas familiares, estilo de vida y trastornos del sueño no tratados. Existen tres problemas principales cuando se hace referencia al insomnio: 

  • Insomnio de conciliación: dificultad para conciliar el sueño (para quedarse dormido). 
  • Insomnio de mantenimiento: la persona logra quedarse dormida, pero se levanta varias veces durante la noche afectando el patrón del sueño. 
  • Despertar precoz: el despertar es muy temprano y la persona no logra volver a dormirse hasta que inicie su jornada diaria.  

  • Además del insomnio, otros trastornos del sueño que afectan los hábitos y patrón de sueño, y que vale la pena mencionar son: 

  • Síndrome de apnea obstructiva del sueño
  • Sonambulismo
  • Pesadillas y terrores nocturnos
  • Síndrome de piernas inquietas 
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    El proceso del sueño


    El proceso del sueño se caracteriza por tener varias fases o niveles de profundidad y cada una cuenta con variaciones a nivel fisiológico. Con el objetivo de estudiar dichas variaciones a nivel funcional, se toman en cuenta distintos indicadores del sueño: el tono muscular, los movimientos oculares y las ondas cerebrales.


    En el proceso del sueño existen dos etapas:

    1. El sueño No MOR (sin movimientos oculares rápidos) o también conocido por sus siglas en inglés como fase Non-REM (Non-Rapid eye movement)
    2. El sueño MOR (movimientos oculares rápidos) o REM (Rapid eye movement).

     

    El sueño No MOR o No REM cuenta con cuatro fases, y comienza con la llamada N1 donde inicia el periodo de somnolencia, sueño ligero, disminución de actividad muscular y es fácil que la persona despierte. En la fase N2, la persona se encuentra bajo un sueño profundo sin consciencia de su entorno. En las etapas N3 y N4, encontramos el sueño más profundo que se caracteriza por tener ondas lentas en la actividad cerebral, por lo que el individuo difícilmente se despertará en estas fases.

     

    La etapa MOR o etapa del sueño REM, se basa en una actividad rápida asociada a movimientos oculares. En ella se producen la mayor parte de los sueños, por lo que, las personas que despiertan en esta etapa podrían recordarlos de manera realista. En lo que respecta al tema físico se presentarán cambios en la frecuencia cardiaca y respiratoria, así como disminución en el tono muscular. Durante la noche se dan entre 4 y 6 ciclos de sueño. Un ciclo de sueño completo dura entre 90 y 110 minutos. 

    Según el National Institute of Health las alteraciones del sueño son consideradas las más frecuentes en tema de salud. Por esta razón, es de suma importancia dar solución a este tipo de problemas que afectan a muchos seres humanos, y acortan el rango de actividad sana y exitosa no solo durante el día sino a lo largo de toda su vida. 


    Tratamientos y cannabis medicinal como soporte para algunos trastornos del sueño


    En general, existen diferentes opciones farmacológicas y no farmacológicas para el manejo de los trastornos del sueño. En algunos casos, los tratamientos para el insomnio no logran una buena adherencia terapéutica, generan una pobre tolerancia o producen efectos secundarios indeseables para el paciente como somnolencia, compromiso cognitivo, dependencia y potencial de abuso. Sin embargo, existen ciertas terapias alternativas y rutinas que los individuos pueden realizar para ayudar a tener una buena calidad de sueño. Una de las estrategias más sonadas pero que aún está en investigación, es la administración de cannabis medicinal.  


    De hecho, vale la pena recordar que el sistema endocannabinoide, con el cual contamos todos los seres humanos y a través del cual sintetizamos cannabinoides endógenos, tiene un impacto significativo en la modulación del ciclo sueño-vigilia, es decir, la capacidad para dormir sin alteraciones en los hábitos y patrón de sueño, y para estar despiertos y atentos durante el día. 


    No hay que desconocer que la mayoría de los pacientes que consumen cannabinoides para el insomnio reportan una mejor calidad de sueño y menor consumo de otros medicamentos convencionales. No obstante, los resultados en investigaciones médicas referente al uso de algunos de los componentes del cannabis para mejorar el ciclo del sueño son mixtos y divergentes. Por lo tanto, se requiere de un mejor diseño y control, así como mejores métodos para la recolección de los datos en cuanto a las variables que evalúan la calidad del sueño. 


    Aún están pendientes y en proceso, estudios con mayores tamaños de muestra (mayor número de pacientes estudiados) y con un monitoreo confiable, administrando cannabinoides durante varias noches consecutivas, teniendo en cuenta las dosis administradas, antes de emitir conclusiones definitivas sobre el efecto de los cannabinoides en la calidad y arquitectura del sueño.


    El efecto del THC en los trastornos del sueño


    El delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), uno de los componentes más abundantes de la planta de cannabis, no muestra impacto en el tiempo que tarda la persona en quedarse dormida (latencia de inicio del sueño) pero sí un incremento significativo en el tiempo total de sueño. Así mismo, se ha encontrado un efecto positivo del THC en el insomnio secundario a dolor crónico y cáncer, y en los terrores nocturnos y pesadillas de pacientes con trastorno de estrés postraumático, con resultados prometedores.


    De forma importante, algunos estudios realizados con productos enriquecidos en THC muestran una reducción significativa en la fase del sueño REM, pero hay que tener en cuenta las dosis tan elevadas que se utilizaron de THC (0.7-1 mg/kg). 

    El efecto del CBD en los trastornos del sueño

    La mayoría de los estudios clínicos realizados, con metodologías aceptables, han sido con

    formulaciones ricas en THC. Existen muy pocos con THC:CBD balanceado y solo un estudio con formulación predominante en cannabidiol (CBD).

    El CBD se ha promocionado de manera excesiva, sobre todo en redes sociales, por su efecto sedante como un tratamiento para el insomnio; sin embargo, la evidencia científica es extremadamente limitada en este contexto clínico. Los estudios clínicos apoyan el uso de CBD en enfermedades como: epilepsias refractarias (ej. síndrome de Lennox-Gastaut, síndrome de Dravet, esclerosis tuberosa), trastorno de ansiedad social, manejo de los síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson, entre otras.   

    Ahora bien, un estudio clínico publicado en los años 80, que incluyó a 15 personas con insomnio, donde se administraron tres dosis diferentes de CBD: 40 mg, 80 mg, 160 mg; mostró mayor duración del sueño al tomar 160 mg de CBD versus placebo;  sin embargo, no hubo diferencia  en el tiempo para quedarse dormidos.  Tampoco hubo diferencia en cuanto a tomar 40 u 80 mg de CBD.

    Los individuos que participaron comentaron que no recordaban haber soñado, lo que sugiere una posible reducción en el tiempo de sueño REM, etapa fundamental para fijar recuerdos, procesar conocimiento adquirido y lograr un sueño reparador.


    "Aunque existen anécdotas y testimonios de que el cannabis medicinal mejora el sueño, la evidencia clínica es limitada para el uso de cannabinoides en insomnio; pero los resultados son prometedores y se debe continuar con el desarrollo de investigación médica de buena calidad, que nos dé más respuestas sobre la eficacia y seguridad de este tratamiento, las formulaciones, dosis y efectos a largo plazo sobre la arquitectura del sueño", comenta la Dra. Mafer Arboleda.


    KEY WORDS- #Cannabis #Sueño #THC#CBD


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    ACERCA DE LA DRA. MARÍA FERNANDA ARBOLEDA:


     

    Médica anestesióloga con especialidad en medicina del dolor y cuidados paliativos, la Dra. Mafer descubrió su vocación tras la pérdida  repentina y violenta de un familiar en su Cali natal, marcada por las características de la violencia vivida en Colombia en los 90´s. Así, decidió estudiar medicina (en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá) para  poder ayudar a miles de personas a no sentir dolor y a tener la mejor calidad de vida ante dolencias crónicas o en su camino hacia la muerte.

    Después de realizar su especialidad en anestesiología y el curso de alta especialidad en medicina del dolor y cuidados paliativos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, completó un Fellowship clínico en anestesia para cirugía de columna y manejo intervencionista del dolor en la Universidad de McGill y el Hospital General de Montreal, en Canadá.  Finalmente, realizó estudios postdoctorales  de investigación en Cannabis Medicinal y Cuidados de Soporte en Cáncer en la Universidad de McGill y Santé Cannabis, clínica líder y especializada en cannabis medicinal en Canadá. Allí, tuvo la oportunidad de atender a cientos de pacientes, realizar protocolos de investigación clínica, y comprobar de primera mano los beneficios y usos que podía tener el cannabis medicinal directamente en sus pacientes. En la actualidad, es una experta en los usos, investigaciones, verdades y recomendaciones del cannabis medicinal, a la par que continúa con su práctica privada de anestesiología, manejo del dolor crónico y cuidados paliativos.


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