El camino hacia el éxito empresarial: la tecnología como ventaja competitiva para las PyMEs

El camino hacia el éxito empresarial: la tecnología como ventaja competitiva para las PyMEs

El 75% de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en México fracasan antes de cumplir dos años de vida y ocho de cada diez cerrarán sus puertas antes de cumplir cinco años de operación y el 90% no llegará a cumplir los diez años. Lo que resalta es que estos negocios, generan el 72% de los empleos en México y representan el 52% del producto interno bruto. 

Esto nos habla de un problema que se necesita resolver si se desea emprender en nuestro país, no hay que olvidar que las PyMEs constituyen una parte vital de la economía nacional, pero lamentablemente, muchas de ellas enfrentan desafíos que las pueden llevar al cierre. Entre las principales causas se encuentran factores económicos, falta de competitividad y limitaciones en la gestión operativa. Sin embargo, en un mundo cada vez más digital, la adopción de herramientas tecnológicas, como la digitalización de procesos y la ciencia de datos, se presenta como un camino prometedor para la supervivencia y el crecimiento de estas empresas.

Para Patricio Hernández Bishop, cofundador y director de Finanzas de Mibi, compañía especializada en desarrollo de soluciones tecnológicas empresariales, existen áreas de oportunidad que las PyMEs pueden revisar y desarrollar, sobre todo en el apartado de adopción de tecnologías, “no podemos generalizar, pero se presentan ciertas coincidencias entre los empresarios cuando analizan el integrar herramientas tecnológicas en sus empresas, ya sea en sus procesos o incluso en temas productivos, dichos prejuicios pueden llevar a una serie de desventajas competitivas, por eso algo primordial es que se asesoren con profesionales que respondan sus dudas”.

Las coincidencias que el experto identifica son:

Costo elevado: muchos dueños de pymes pueden percibir que la tecnología es costosa, tanto en términos de adquisición como de implementación y mantenimiento. Esto puede llevar a la renuencia a invertir en nuevas soluciones tecnológicas.

Complejidad y falta de habilidades técnicas: algunos dueños de pymes pueden sentir que la tecnología es demasiado compleja y que la implementación requerirá habilidades técnicas avanzadas que ellos o sus empleados no poseen. Esta percepción puede generar resistencia a adoptar nuevas soluciones.

Miedo al cambio: la resistencia al cambio es un factor común en la adopción de tecnología. Los dueños de pymes llegan a pensar que el implementar tecnología se traduce en posibles interrupciones en las operaciones comerciales y la resistencia de los empleados a aprender nuevas herramientas.

Desconfianza en la seguridad: la preocupación por la seguridad de los datos puede ser un obstáculo importante. Los dueños de pymes pueden tener la idea que adoptar nuevas tecnologías exponga su negocio a riesgos de seguridad, como pérdida de datos o violaciones de privacidad.

“La digitalización de procesos y la adopción tecnológica, no sólo optimizan la eficiencia operativa, sino que también brindan a estas empresas la capacidad de competir en igualdad de condiciones con empresas más grandes. La tecnología ya no es costosa, no es compleja, el miedo o resistencia al cambio se vence muy rápido y por último, con las medidas de seguridad adecuadas, este tipo de herramientas son muy confiables, no es más un tema de moda, los negocios lo requieren porque de eso depende su subsistencia. Un ejemplo muy sencillo de adopción tecnológica son las terminales punto de venta, cada día vemos que muchas fonditas ya toman pedidos con tablets, agilizan la preparación de los platillos y mejoran nuestra experiencia como clientes , eso representa una ventaja competitiva de adoptar tecnología”. Comenta el directivo de Mibi

Las consecuencias de estos prejuicios pueden ser significativas para las pymes en México:

Falta de eficiencia operativa: la resistencia a adoptar tecnologías más eficientes puede resultar en procesos comerciales lentos y menos eficientes, lo que podría afectar la productividad general.

Competitividad reducida: las empresas que no adoptan tecnologías modernas pueden quedarse rezagadas en términos de competitividad en comparación con aquellas que sí lo hacen.

Limitaciones en el alcance del mercado: la falta de presencia en línea o la adopción de estrategias de marketing digital puede limitar la capacidad de una empresa para llegar a nuevos clientes y mercados.

Mayor vulnerabilidad a cambios en el entorno comercial: la resistencia a la tecnología puede dejar a las pymes más vulnerables a los cambios en el entorno comercial, como los cambios en las preferencias de los consumidores o las condiciones económicas, ya tenemos la experiencia de la pandemia, aquellas Pymes que tenían comercio electrónico o que supieron adoptar uno en el menor tiempo posible, tuvieron mayores oportunidades, no sólo de sobrevivir, sino de crecer .

Pequeños cambios pueden significar el obtener una ventaja competitiva y definir el rumbo de un emprendimiento, aprovechar las terminales punto de venta, tener un e-commerce, implementar un software para el control del inventario, forman parte de empezar a digitalizar los negocios, no se requiere de una gran inversión, y los resultados sin duda impactarán en la calidad del servicio y la experiencia al cliente.



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